mientras la guitarra del hombre del bar aquel sonaba.. y su voz entraba por mis oídos y retumbaba en mi corazón, viajaba en recuerdos y melancolías por que nunca pude revivir el ayer talvez era demasiado torpe y de pocas virtudes. pero toda la gente suele tener más de dos oportunidades no? dónde quedó la mía..?
acaso huyó de mí cuando me atreví a maldecir a Dios por mis tragedias?
o la espanté con tanta sobredosis de orgullo?
probablemente se arrepintió cuando decidí andar sola..
entonces, recuerdo que estoy en el bar sentada en la mesa 4 y que alguien aguarda por mí..
que irónica es la vida.. y que tontos somos...
nos dejamos ir..
espera! solo acabo este trago y nos vamos..
Pensamientos que giran y giran sin dirección...
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